La pieza más antigua y valiosa de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz es una copia de Los Comentarios al Apocalipsis San Juan, de Beato de Liébana manuscrita por Oveco en el Monasterio de Valcavado en el año 970. Se trata de un manuscrito mozárabe sobre pergamino mandado copiar por el abad Sempronio, como así consta en el Laberinto, una de sus miniaturas.
El Beato de Valcavado está miniado por 87 ilustraciones. La palabra «miniatura» se utiliza para denominar la ilustraciones presentes en códices medievales y tiene su origen en el «minium» un pigmento rojizo compuesto por óxido de plomo. Parece que este nombre deriva de «minium» por el río Miño, donde se ubicaban las principales minas de donde se extraía este óxido.