La pieza más antigua y valiosa de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz es una copia de Los Comentarios al Apocalipsis San Juan, de Beato de Liébana realizada por el presbítero Oveco en el Monasterio de Valcavado en el año 970. Se trata de un manuscrito mozárabe sobre pergamino mandado copiar por el abad Sempronio,...

Universidad de Valladolid

Editado por: Coleccion 02 Beato

Miniaturas

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Los cuatro jinetes (93r.)

Título: Comentarios al Apocalipsis, con varios prólogos e interpolaciones y seguido de la explicación del libro del profeta Daniel por san Jerónimo. Con miniaturas de Oveco
Fecha: 970
Signatura: U/BC MS 433
Formato(s): Manuscrito

Una de las ilustraciones más conocidas y emblemáticas del Beato. A folio completo enmarcado: se representa al ángel en la parte superior izquierda anunciando a los cuatro jinetes. Las armas, cabalgaduras, y elementos siguen el texto del Apocalipsis. Que se completan con texto en la imagen. Las sillas de montar y arco corto siguen la tradición árabe. Las espadas son de estilo germánico (visigodo). La colocación de los jinetes en dos planos, superior e inferior, 2 jinetes en cada uno, sobre 3 franjas que repiten esquemas de color: naranja (tierra), amarillo pergamino (horizonte) y gris (cielo) procuran dar profundidad de plano y movimiento a la imagen. Detrás del cuarto jinete se presenta en azul, una figura demoníaca, peluda, azul y alada, que es la representación del infierno que lo sigue.

1.Como estaba mirando, el Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro Seres Vivientes que gritaba como con voz de trueno: «Ven.» 2.Apareció un caballo blanco, el que lo montaba tenía un arco. Le dieron una corona, y partió como vencedor y para vencer. 3.Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Ser Viviente gritar: «Ven.» 4.Salió entonces otro caballo de color rojo fuego. Al que lo montaba se le ordenó que desterrara la paz de la tierra, y se le dio una gran espada para que los hombres se mataran unos a otros. 5.Cuando abrió el tercer sello, oí gritar al tercer Ser Viviente: «Ven.» Esta vez el caballo era negro y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6.Entonces se escuchó una voz de en medio de los cuatro Seres que decía: «Una medida de trigo por una moneda de plata; tres medidas de cebada por una moneda también; ya no gastes el aceite y el vino.» 7.Cuando abrió el cuarto sello, oí el grito del cuarto Ser Viviente: «Ven.» 8.Se presentó un caballo verdoso. Al que lo montaba lo llamaban Muerte, y detrás de él iba otro: el Mundo del Abismo. Se le dio poder para exterminar a la cuarta parte de los habitantes de la tierra por medio de la espada, el hambre, la peste y las fieras. (Apocalipsis 6, 1-8)