La pieza más antigua y valiosa de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz es una copia de Los Comentarios al Apocalipsis San Juan, de Beato de Liébana realizada por el presbítero Oveco en el Monasterio de Valcavado en el año 970. Se trata de un manuscrito mozárabe sobre pergamino mandado copiar por el abad Sempronio,...

Universidad de Valladolid

Curado por: Coleccion 02 Beato

Miniaturas

Imagen

0

Teofanía y adoración de Dios (fol. 171r.)

Título: Comentarios al Apocalipsis, con varios prólogos e interpolaciones y seguido de la explicación del libro del profeta Daniel por san Jerónimo. Con miniaturas de Oveco
Fecha: 970
Signatura: U/Bc Ms 433
Formato(s): Manuscrito
Tema(s): Miniaturas

Una de las miniaturas más ricas y complejas del beato, representa a toda página la teofanía de Dios, la adoración y la visión de Juan. Las franjas cromáticas estructuran la superficie en tres niveles. En la superior dividida en dos bandas en azul y amarillo se representa a Dios en su trono, con una mano alzada y otra sobre un cofre o libro, a su lado se inclinan los 4 tetramorfos sobre las ruedas del carro de Ezequiel. En la banda inmediatamente inferior sobre un fondo anaranjado (tierra) se encuentran 24 figuras postradas (los 12 profetas y los 12 discípulos) y, en la base, Juan se arroja a los pies de un ángel que le ordena recoger por escrito y dar testimonio de la Victoria del cordero. Las viñetas superior e inferior contienen leyendas en el texto.

1.Después oí en el cielo algo como el canto de un inmenso gentío, que decía: ¡Aleluya! ¿Quién salva y quién tiene gloria y poder sino nuestro Dios? 2.Sus juicios son verdaderos y justos, ha condenado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le ha hecho pagar la sangre de sus servidores. 3.Y volvieron a clamar: ¡Aleluya! De ella sube humo por los siglos de los siglos. 4.Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes se postraron adorando a Dios, que está sentado en el trono, diciendo: Amén, aleluya. 5.Y salió del trono una voz que decía: «Alaben a nuestro Dios, todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes.» 6.Y oí el ruido de una multitud inmensa, como el ruido del estruendo de las olas, como el fragor de fuertes truenos. Y decían: Aleluya. Ahora reina el Señor Dios, el Todopoderoso. 7.Alegrémonos, regocijémonos démosle honor y gloria, porque han llegado las bodas del Cordero. Su esposa se ha engalanado, 8.la han vestido de lino fino, deslumbrante de blancura -el lino son las buenas acciones de los santos-. 9.Después el ángel me dijo: «Escribe: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero.» Y añadió: «Estas son palabras verdaderas de Dios.» 10.Caí a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: «No lo hagas, yo no soy más que un servidor como tú y como tus hermanos que transmiten las declaraciones de Jesús (son declaraciones de Jesús las que vienen del espíritu de los profetas). Sólo debes adorar a Dios.» (Apocalipsis 19, 1-10)