La pieza más antigua y valiosa de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz es una copia de Los Comentarios al Apocalipsis San Juan, de Beato de Liébana realizada por el presbítero Oveco en el Monasterio de Valcavado en el año 970. Se trata de un manuscrito mozárabe sobre pergamino mandado copiar por el abad Sempronio,...

Universidad de Valladolid

Curado por: Coleccion 02 Beato

Miniaturas

Imagen

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El sueño de Nabucodonosor : el ídolo de pies de barro (fol. 195v.)

Título: Comentarios al Apocalipsis, con varios prólogos e interpolaciones y seguido de la explicación del libro del profeta Daniel por san Jerónimo. Con miniaturas de Oveco
Fecha: 970
Signatura: U/Bc Ms 433
Formato(s): Manuscrito
Tema(s): Miniaturas

La miniatura ocupa todo el folio, carece de marco, pero se encabeza con título. Está dividida en dos partes, con sus textos explicativos. En la parte superior, Nabucodonosor duerme en su rica cama, en la inferior se ve a la colosal figura del relato, la piedra que se desprende del monte (que se representa con un fragmento faltante) y, en el sentido de la lectura, los trozos rotos y dispersos de la estatua. La estatua, que según el libro de Daniel estaba recubierta de oro y plata, aparece en negro, probablemente sobre esta base iría pan de oro o pigmento de plata.

31.«Tú, oh rey, has tenido esta visión: una estatua, una enorme estatua, de extraordinario brillo, de aspecto terrible, se levantaba ante ti. 32.La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y sus lomos de bronce, 33.sus piernas de hierro, sus pies parte de hierro y parte de arcilla. 34.Tú estabas mirando, cuando de pronto una piedra se desprendió, sin intervención de mano alguna, vino a dar a la estatua en sus pies de hierro y arcilla, y los pulverizó. 35.Entonces quedó pulverizado todo a la vez: hierro, arcilla, bronce, plata y oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y el viento se lo llevó sin dejar rastro. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra. 36.Tal fue el sueño: ahora diremos ante el rey su interpretación. (Daniel, 2 31-36)