Dragones
La práctica medieval acostumbraba a utilizar serpientes y ballenas para delimitar el mundo conocido. En muchas cartografías aparece la figura del dragón como símbolo de peligro, especialmente en tierras y aguas desconocidas o poco transitadas.
La palabra dragón deriva del latín “draco”, y éste del griego “drákon” (serpiente). Se puede tratar de una serpiente enorme, como la que se cita en el Apocalipisis (símbolo del mal), otras veces se les dota de alas. En culturas asiáticas simbolizan poder, prosperidad y felicidad.
También la locución latina “hic sunt dracones” (a veces leones en África) solía delimitar zonas inexploradas. Los dragones se solían utilizar en la costa oriental de Asia y puede que se correspondieran a los dragones de Komodo (también llamados monstruos) que habitan en varias islas de Indonesia y que tienen una apariencia muy parecida al animal fantástico.