La primera acepción de “Monstruo” en la RAE es “Ser que presenta anomalías o desviaciones notables respecto a su especie”. En la edición de 2001 lo recoge como “Producción contra el orden regular de la naturaleza”. Orden regular, como reglar, como estándar o “normalidad”, que no deja de ser un concepto estadístico. Lo que se desvía de la norma es, entonces, monstruoso. Procede del latín “monstrum” y a su vez del verbo monere, que significa “advertir, avisar”. En la Antigüedad la aparición de algo extraordinario que no siguiera las leyes de la naturaleza era interpretado como un aviso o advertencia de los dioses.Monstrum: El que nos muestra un supuesto estado de desorden. Emparentado con la bestia, escapa a las normas. En los márgenes de lo...

Bestias y Monstruos bíblicos

En las Sagradas Escrituras aparecen multitud de criaturas mitológicas o monstruos que se utilizan para representar un caos al que hay que vencer u otras veces como actos creativos de la Divinidad. Los monstruos bíblicos más emblemáticos son Leviatán (en hebreo “el que serpentea, el que se enrosca”), una especie de dragón en el mar y Behemoth (“bestia” en hebreo) en la tierra. Ambos son citados en el Libro de Job, que es probablemente el libro religioso que más monstruos incluye. En el Apocalipsis se describe también a una criatura terrible (identificada también con un dragón) de 7 cabezas y 10 cuernos  que anuncia la llegada del anticristo y el final de los tiempos.Y en el Libro de Daniel, las cuatro bestias emergen del mar en representación de los grandes imperios: Babilonia, Persia, Grecia y el Imperio Romano. Muchos autores describieron, partiendo del imaginario bíblico, sus propios modelos de demonio o lucifer.