El monstruo de la censura
La censura siempre ha estado presente a lo largo de la historia del libro como forma de control.
La forma de aplicar la censura a los ejemplares dependía, la mayor parte de veces, del cuidado y mimo de los propios censores. En ocasiones arrancaban páginas, las recortaban, tachaban o emborronaban causando daños no solo al texto que pretendían censurar, sino también a las páginas aledañas.