Diego de Saavedra Fajardo (Algezares, Murcia, 6 de mayo de 1584 – Madrid, 24 de agosto de 1648) fue un destacado diplomático y escritor español del Siglo de Oro. Nació en una familia noble y estudió Derecho y Derecho Canónico en la Universidad de Salamanca. En 1606, se incorporó al servicio diplomático como secretario del cardenal Gaspar de Borja, embajador de España en Roma. A lo largo de su carrera, desempeñó misiones en Italia, Alemania, Suiza y los Países Bajos, siendo embajador en Roma en 1631 y plenipotenciario en la Dieta de Ratisbona en 1636 y en los Tratados de Münster en 1648. Su obra más conocida es Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas (1640), un tratado emblemático que contrasta con la visión maquiavélica del poder. Falleció en 1648 en Madrid y fue enterrado en la catedral de Murcia.
Ediciones originales:
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Mónaco: Nicolao Enrico, 1640.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Milán, 1642.
Ediciones en latín:
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Ámsterdam: Apud joannem Jacobi fil. Schipper, 1649.
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Colonia: Apud Ioannem Carolum, 1650.
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Ámsterdam: Apud Joannem Jacobi fil. Schipper, 1659.
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Ámsterdam: Apud Joannem Jacobi fil. Schipper, 1660.
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Múnich: Apud Ioannem Carolum, 1669.
- Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa. Múnich: Apud Ioannem Carolum, 1686.
Ediciones posteriores y modernas:
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Valencia: Gerónimo Villagrasa, 1655.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Amberes: Jerónimo y Juan Bautista Verdussen, 1655.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Valencia: Herederos de Christos Garriz, 1656.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Ámsterdam: Juan Janssonio Junior, 1659.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Valencia: Juan Lorenzo Cabrera, 1664.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Valencia: Jerónimo Villagrasa, 1665.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Madrid: Andrés García de la Iglesia, 1666.
- Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. Valencia: Francisco Ciprés, 1675.
- Obras de don Diego de Saavedra Faxardo… Amberes: Juan Bautista Verdussen, 1677 – 1678.
- Obras de don Diego de Saavedra Faxardo… Amberes: Juan Bautista Verdussen. 1678 – 1681.
- Empresas políticas. Idea de un príncipe político-cristiano. Edición de Quintín Aldea Vaquero. Madrid: Editora Nacional, 1977.
- Empresas políticas. Edición de Francisco Javier Díez de Revenga. Barcelona: Planeta, 1988.
- Empresas políticas. Edición de Sagrario López Poza. Madrid: Cátedra, 1999.
- Tacitus Emblematicus. Diego de Saavedra Fajardo und seine Empresas Políticas. Edición de Christian Romanoski. Berlín: Wiedler Buchverlag, 2006.
La Idea principis christiano-politici centum symbolis expressa constituye la edición latina de la obra de Diego de Saavedra Fajardo, publicada originalmente en español como Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas (Münster, 1640). Esta versión de 1649, impresa en Ámsterdam, apareció un año después de la muerte del autor y respondió al interés de sus editores en difundir internacionalmente un tratado emblemático y político de carácter moral y educativo que ya gozaba de amplia circulación en el ámbito hispánico.
La obra se inscribe en la tradición de los specula principis, manuales para la educación de príncipes y gobernantes, combinando reflexión ética y orientación política. Está organizada en cien “empresas” o emblemas, cada uno compuesto por un grabado alegórico, un lema y un comentario en prosa. De este modo, Saavedra articula un programa político destinado a guiar la conducta de un soberano cristiano, enfatizando la prudencia, la justicia, la templanza y la fe como virtudes esenciales para la preservación del orden dinástico.
Comparada con El Príncipe de Maquiavelo, la obra de Saavedra Fajardo se presenta como un contrapunto moral y cristiano al pragmatismo del pensador florentino. Mientras Maquiavelo aconseja al gobernante sobre el uso del poder y la astucia con independencia de consideraciones religiosas o éticas, Saavedra subraya la centralidad de la virtud cristiana y del orden moral en la acción política. No obstante, más que un rechazo absoluto, su tratado puede leerse como una reinterpretación de la razón de Estado, integrando pedagogía, historia y simbolismo en clave humanista.
La edición latina conserva la fidelidad de la versión española, pero amplió su alcance en cortes y academias europeas. Refleja la experiencia diplomática de Saavedra en Alemania, Italia y los Países Bajos durante la Guerra de los Treinta Años y constituye un ejemplo destacado de cómo la literatura emblemática servía como instrumento de formación política y moral. La integración de imágenes y textos ofrece al lector una experiencia pedagógica singular, característica del barroco europeo.
En su recepción, la Idea principis christiano-politici dialoga con obras de contemporáneos como Baltasar Gracián o Emanuele Tesauro, consolidando la reputación de Saavedra como autor capaz de unir política, ética y pedagogía visual.
Julio Manuel Cubero Bujalance





