La edición paduana de Andrea Alciato, Emblemata cum commentariis amplissimis, impresa en 1621 por Laurentius Pasquatus y publicada por Petrus Paulus Tozzi, constituye uno de los hitos finales en la larga tradición editorial del Emblematum liber. Esta versión recoge los comentarios de Claude Mignault, Francisco Sánchez de las Brozas (el Brocense), Lorenzo Pignoria, Johannes Thiuilus y Frederic Morel, lo que supone una sistematización intelectual, en la que los emblemas se acompañan de un aparato exegético monumental destinado al lector docto y universitario. Y es que las últimas ediciones de Alciato tienden a convertirse en auténticos tratados de sabiduría simbólica, donde el comentario se impone sobre el texto y las imágenes.

Debemos destacar como en ella se incluye la aportación de otro de los más importantes comentaristas de Alciato, junto a los citados en otros libros de la biblioteca de Santa Cruz, Lorenzo Pignoria (1571-1631), que ya había sido publicado en Padua en 1618. Sacerdote paduano y anticuario, a él se debe la actualización del comentario, con una orientación más antiquaria y simbólica, que amplía la lectura moral del emblema hacia el terreno de la arqueología y la historia de los símbolos. Su método, basado en la comparación entre los emblemas de Alciato y los jeroglíficos egipcios o monedas antiguas, anticipa el enfoque mitográfico del siglo XVII. De este modo, la edición de 1621 se sitúa en la confluencia entre la tradición filológica de Mignault y la curiosidad iconológica que caracterizará a la erudición barroca.

Los comentarios de Mignault, Sánchez de Brozas y Pignoria son amalgamados por Thuilus (1590-1630), quien añade los suyos propios, dejando los de Morel como un apéndice. Es considerada la más completa no solo por reunir a los principales comentaristas alcatianos, sino también por ofrecer por primera vez los 211 emblemas de Alciato, acompañados de sus xilografías, muchas de ellas heredadas de las series lionesas de Rouillé y Bonhomme, aunque regrabadas con mayor uniformidad tipográfica. Se añade, además, un nuevo emblema —el n.º 80— que amplía el corpus tradicional, por lo que en realidad es la priemra vez que se publican los 212 emblemas de Alciato.
El editor Tozzi, activo en la difusión de obras eruditas, destinó este volumen a un público formado por profesores, humanistas y coleccionistas de emblemas. La acumulación de comentarios —a veces más extensos que el propio texto— no solo documenta la evolución del género, sino que muestra la creciente tendencia del siglo XVII a organizar el saber en sistemas visuales y verbales. El propio diseño material del libro —organización en doble columna, índices analíticos y divisiones temáticas— revela la ambición de producir un texto de referencia, casi una “summa emblemática”.
Bibliografía
Antón Martínez, Beatriz, «El emblema Dicta septem sapientum de Andrea Alciato: de la editio aldina (1546) a la editio optima (1621)», Saberes inmutables: en torno a la tradición de los dichos de los siete sabios de Grecia, coord. por Javier Espejo Surós, 2016, pp. 191-262.
Antón Martínez, Beatriz, «In perpetuum amicitae symbolum: El Emblema Ex literarum studiis immortalitatem acquiri de Andrea Alciato (ed. 1621)» Verbo et opere: homenaje al profesor César Chaparro, Luis Merino Jerez (ed. lit.), Manuel Mañas Núñez (ed. lit.), Marta Ramos Grané (ed. lit.), 2022, pp. 37-44.
López Poza, Sagrario, «El libro de Emblemas de Andrea Alciato en la Biblioteca Nacional de España». Edad de Oro, 2021, 40, pp. 137-158. DOI: https://doi.org/10.15366/edadoro2021.40.006.
Ureña Bracero, Jesús, «La presencia de Tuilio en su edición de los comentarios a los “Emblemas” de Alciato (Padua, 1621): I. Los comentarios de El Brocense», Imagen y cultura: la interpretación de las imágenes como historia cultural, coord. por Rafael García Mahíques, Vicent Francesc Zuriaga Senent, Vol. 2, 2008, pp. 1475-1484.
Patricia Andrés González


