
Aunque deteriorada y con faltas de pigmento es una de las más ricas y complejas miniaturas. A toda página y dividida en viñetas horizontales, se representan tres escenas. En la parte superior, dividida por dos franjas amarillo tierra y azul cielo, se representa la liberación de la gran bestia roja de 7 cabezas después de mil años. La bestia destaca por su colorido y por la conseguida representación de movimiento de sus patas, rabo, lomo y cabeza. A ambos lados se representa a sus adoradores, los habitantes de Gog y Magog, sobre los que caen rayas rojas. En la zona central, también dividida con dos franjas, naranja y purpura, se representa el asedio a la ciudad de Jerusalén; a derecha e izquierda las figuras atacantes levantan en sus manos espadas germánicas, sobre ellas caen los mismos rayos rojos. En la izquierda destaca la representación del anticristo, una figura de mayor tamaño, de perfil que lleva un libro y un tocado cónico. La representación del rostro de esta figura, con perilla y rizos difiere bastante del esquematismo expresionista de los demás rostros de la obra. En la banda inferior se dibujan tres grupos de figuras, apiñadas y de ojos asustados, con la representación de tres montes detrás, las cuevas donde se refugian.
7.Y cuando se terminen los mil años, Satanás será soltado de su prisión, 8.saldrá a engañar a Gog y Magog, es decir, a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, una multitud tan numerosa como las arenas del mar. 9.Invadieron el país entero y cercaron el campamento de los santos, la Ciudad muy amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró. (Apocalipsis 20, 7-9)