
Una de las miniaturas más ricas y complejas del beato, representa a toda página la teofanía de Dios, la adoración y la visión de Juan. Las franjas cromáticas estructuran la superficie en tres niveles. En la superior dividida en dos bandas en azul y amarillo se representa a Dios en su trono, con una mano alzada y otra sobre un cofre o libro, a su lado se inclinan los 4 tetramorfos sobre las ruedas del carro de Ezequiel. En la banda inmediatamente inferior sobre un fondo anaranjado (tierra) se encuentran 24 figuras postradas (los 12 profetas y los 12 discípulos) y, en la base, Juan se arroja a los pies de un ángel que le ordena recoger por escrito y dar testimonio de la Victoria del cordero. Las viñetas superior e inferior contienen leyendas en el texto.
1.Después oí en el cielo algo como el canto de un inmenso gentío, que decía: ¡Aleluya! ¿Quién salva y quién tiene gloria y poder sino nuestro Dios? 2.Sus juicios son verdaderos y justos, ha condenado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le ha hecho pagar la sangre de sus servidores. 3.Y volvieron a clamar: ¡Aleluya! De ella sube humo por los siglos de los siglos. 4.Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes se postraron adorando a Dios, que está sentado en el trono, diciendo: Amén, aleluya. 5.Y salió del trono una voz que decía: «Alaben a nuestro Dios, todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes.» 6.Y oí el ruido de una multitud inmensa, como el ruido del estruendo de las olas, como el fragor de fuertes truenos. Y decían: Aleluya. Ahora reina el Señor Dios, el Todopoderoso. 7.Alegrémonos, regocijémonos démosle honor y gloria, porque han llegado las bodas del Cordero. Su esposa se ha engalanado, 8.la han vestido de lino fino, deslumbrante de blancura -el lino son las buenas acciones de los santos-. 9.Después el ángel me dijo: «Escribe: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero.» Y añadió: «Estas son palabras verdaderas de Dios.» 10.Caí a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: «No lo hagas, yo no soy más que un servidor como tú y como tus hermanos que transmiten las declaraciones de Jesús (son declaraciones de Jesús las que vienen del espíritu de los profetas). Sólo debes adorar a Dios.» (Apocalipsis 19, 1-10)