
La cuarta trompeta ocupa la mitad inferior del folio y también presenta un marco elaborado. La composición se articula en tres franjas, representando la superior el cielo lleno de estrellas. Entre las estrellas, el sol y la luna que se apagan, destaca el gran águila que se representa al vuelo.
Tocó el cuarto ángel su trompeta, y quedó afectada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas; perdieron un tercio de su claridad, la luz del día disminuyó un tercio, y lo mismo la de la noche. 13.Y mi visión continuó: oí a un águila que volaba por lo más alto del cielo y que decía con voz potente: «¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando resuene el sonido de las trompetas que los tres últimos ángeles van a tocar!». (Apocalipsis 8, 12-13)