La hidra es un monstruo acuático con forma de serpiente policéfala (según la versión, de 5, 7 ó 9 cabezas) y de aliento venenoso a la que Hércules mató en el segundo de sus 12 trabajos. La hazaña tuvo lugar en el pantano de Lerna, entrada al inframundo de la Tierra. La cabeza del medio era eterna y tenía la virtud de regenerar 2 cabezas por cada una que perdía. Hércules se enfrentó con su espada y su sobrino le ayudó quemando el cuello de cada cabeza cortada para que no se regenerara. La hidra murió sin cabezas y Hércules mojó las puntas de sus flechas con su sangre para que fueran mortíferas.
La hidra se asocia a los sofistas y a las trampas argumentativas de la retórica.