La primera acepción de “Monstruo” en la RAE es “Ser que presenta anomalías o desviaciones notables respecto a su especie”. En la edición de 2001 lo recoge como “Producción contra el orden regular de la naturaleza”. Orden regular, como reglar, como estándar o “normalidad”, que no deja de ser un concepto estadístico. Lo que se desvía de la norma es, entonces, monstruoso. Procede del latín “monstrum” y a su vez del verbo monere, que significa “advertir, avisar”. En la Antigüedad la aparición de algo extraordinario que no siguiera las leyes de la naturaleza era interpretado como un aviso o advertencia de los dioses.Monstrum: El que nos muestra un supuesto estado de desorden. Emparentado con la bestia, escapa a las normas. En los márgenes de lo...

Imagen

997

Escila y Caribdis

Título: Iconologie tirée de divers auteurs, ouvrage utile aux gens de lettres, aux poetes, aux artistes, & généralement à tous les amateurs des Beaux Arts...
Autor(es): Boudard, G. B.
Fecha: 1759
Editorial / Editor: Imprimé a Parme et se trouve a Paris: chez Tilliard
Signatura: U/Bc 02777
Formato(s): Libro o monografía
También en esta exposición: Muestra de monstruos

Escila es un monstruo marino femenino que aparece en la Odisea. Descrita como una hermosa ninfa que se convirtió en monstruo por una maldición, presenta torso de mujer y cola de pez, y se suele representar con seis perros que parten de su cintura con dos patas cada uno. Habitaba el actual Estrecho de Mesina y los dioses la transformaron en una roca que suponía un grave peligro para los navegantes. Caribdis, según la mitología griega, es un monstruo marino que tragaba agua del mar y la devolvía en forma de remolino que arrasaba todo a su alcance. Habitaba en el mismo Estrecho que Escila, lo que da origen a la expresión “Estar entre Escila y Caribdis” que significa estar entre dos peligros que hacen que alejarse de uno suponga caer en el otro. Homero consiguió navegar entre Escila y Caribdis, aunque las seis cabezas devoraron a seis de sus tripulantes.